Soy de Alemania y para mi el bus es un medio de transporte que tiene paradas y horas de partida prestablecidas. Pero como casi todo: en Perú ir con el bus o un combi es de otra manera. Una impresión de mi camino de regreso:
Para entrar en el bus solo tiene que encontrar una parada o un semáforo está en rojo donde está esperando un bus. Hago una seña y el cobrador abre la puerta. “¿Ovalo Higuereta?” “¡Sí, claro. Toda Tomás Marsano!”. Entro.
El bus está lleno de personas pero en comparación con la ida el bus está casi vacía. Encuentro el último sitio de un hombre que ahora mismo sale. La señora al lado de mi está dormido. En su regazo están dos bolsas blancos y un bolso negro. El cobrador me pido a pagar un sol. El olor apetitoso de naranja está en el aire.
Súbito un auto quita la prioridad del bus. El conductor y los coches detrás de nuestros pitan con pasión grande. Miro por la ventana y veo tiendas, personas y coches pasar.
Porque todos pueden ver que yo no soy de aquí los cobrador me indica de mi parada siempre. Muy amable. Para llegar la puerta llamo “¡Baja, baja!” y cuando salgo digo “Gracias”.
Sin embargo tomar el bus en Lima es más caótico que en Alemania pero al mismo tiempo me parece muy simpático.
Kim Rudolph 
Debió explicar con más detalle las diferencias entre el transporte en Lima y Alemania.